Las Siete Maravillas de Pamplona.

Estudiantes de 9º semestre del programa de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona, llevaron a cabo un proyecto mediante el cual el 8 de junio del año 2007, la ciudadanía eligió los sitios históricos más importantes y representativos, denominados: "Las Siete Maravillas de Pamplona".

El objetivo principal de este proceso era lograr que los Pamploneses y las personas residentes en la ciudad se identificaran con ella, con su cultura, conocieran su historia y de esta manera fomentar el sentido de pertenencia por Pamplona.

Este es un hecho trascendental realizado en nuestra ciudad, imitado de la cultura helenística que hace miles de años seleccionó las "Siete Maravillas del Mundo", de las cuales sólo existe la Pirámide de Giza en Egipto. Ante la desaparición de las otras seis maravillas, hace pocos años se escogieron nuevamente y hoy el mundo tiene nuevamente otras "Siete Maravillas" de la cual hace parte la antigua Pirámide de Giza.

Las Siete Maravillas de Pamplona.

La Catedral de Santa Clara.

La Capilla del Convento de las Clarisas hoy Catedral de Pamplona fue construida en 1584 por doña María Velasco de Montalvo hija de uno de los conquistadores y fundadores de Pamplona, don Ortún Velasco.

La Iglesia Mayor de Nuestra Señora de las Nieves fue edificada en 1557, en la esquina sur-oriental de la Plaza Principal. En el terremoto de 1875 quedó destruida; por esta razón a finales del siglo XIX el Obispado de la Diócesis decidió que la Capilla del Convento de Santa Clara se convirtiera en Catedral de Pamplona.

Ermita e imagen del Señor del Humilladero.

En la época de la Colonia todas las ciudades del Nuevo Reino de Granada tenían un sitio de devoción con una cruz o una imagen a la salida y entrada de cada población, donde los viajeros se encomendaban a Dios.

En Pamplona ese sitio quedaba al lado izquierdo del camino que conducía a Chopo (Pamplonita). Inicialmente fue un humilde oratorio, luego se construyó en 1582 una sencilla Ermita y poco a poco con la ayuda económica de los lugareños se construyó la "Capilla del Santo Cristo del Humilladero". A través de los años se le han hecho importantes intervenciones arquitectónicas y hoy es uno de los templos más bellos y amados por los ciudadanos.

En cuanto a la imagen dice en su investigación la restauradora Carmen Alicia Luna Maldonado, que el Cristo del Humilladero es una talla en madera que consta de cinco piezas ensambladas con caja y espigo las cuales conforman el conjunto. Probablemente esta obra de arte fue hecha a pocos años de fundada la ciudad por el escultor español Juan Bautista de Guzmán. En la última década del siglo XVI como consta en el Archivo Notarial, existe un contrato realizado al mismo artista quien estuvo en nuestra ciudad para realizar el trabajo de esculpir las imágenes de los dos ladrones, actualmente El Cristo lleva sobre su cabeza una corona de espinas de madera natural, que no es la original.

En documento del archivo parroquial del año 1834, dice que la corona está formada por un cordoncillo de oro en la que hay una cruz con piedras blancas, la corona esmaltada con seis topos con esmeraldas y dos amatistas. La anterior joya fue cambiada y no se sabe con exactitud cuando; posiblemente ocurrió a principios del siglo XX.

La imagen del Santo Cristo del Humilladero es venerada por los Pamploneses y muy conocida también a nivel nacional.

Parque Agueda Gallardo

Este es una de las zonas más importantes de Pamplona; allí muy seguramente se llevó a cabo el acto de fundación de nuestra ciudad, ceremonia de muchas "campanillas" que se hacía en importantes ciudades de América, entre ellas Pamplona.

Este lugar fue escogido y marcado teniendo en cuenta la ubicación de las montañas que circundan la ciudad y las dos vertientes importantes de ella: al norte el Río Chiquito y al sur el río Sure, denominado así por los indígenas chitareros. Luego se le conoció con el nombre de Río Tajamar y actualmente se llama Río Pamplonita. De los cuatro ángulos de la Plaza Mayor, se hizo el trazado de las calles a cordel y regla, con dirección a los cuatro puntos cardinales. Alrededor de este sitio se llevó a cabo el crecimiento urbanístico de Pamplona, y las 38 manzanas que componen el Centro Histórico, el cual lamentablemente las administraciones municipales permitieron destruir.

La Universidad de Pamplona.

Fue creada por el Pbro. Doctor José Rafael Faría Bermúdez el 23 de noviembre de 1960. En este importante proyecto lo acompañaron 41 caballeros y una dama quienes creyeron en el quijotesco sueño del sacerdote pamplonés y que hoy es una bella realidad.

La Universidad de Pamplona es uno de los centros educativos más importantes del nor-oriente colombiano. Tiene más de 50 programas de pregrado, especializaciones y maestrías. Cuenta con una bella planta física en Pamplona está es su Sede Principal y existen también modernas y amplias instalaciones en Cúcuta y Villa del Rosario. Los programas de Educación a Distancia están en 17 departamentos y 42 ciudades. Está entre las 1.001 importantes empresas de Colombia.

En el año 2009, sucede en la Rectoría al Padre Faría una dama egresada de esta Alma Mater con formación humanística y doctorada en la Universidad de Manizales; ella es Esperanza Paredes Hernández, quien con la colaboración de la comunidad universitaria y los Pamploneses vamos a situar nuevamente a la Universidad de Pamplona en el sitio de honor que merece entre las instituciones educativas de Colombia.

La Plazuela Almeyda.

Ese lindo espacio existe desde la fundación; a su límite norte llegaba la demarcación del Centro de Histórico de la ciudad, que inicialmente fue de 38 manzanas. En ese tiempo se le conocía con el nombre de Tajamar, debido talvez a la cercanía con el río que así se llamaba hasta la segunda mitad del siglo XIX. Al llegar la comunidad de los franciscanos a Pamplona en 1584, construyeron el monasterio y la capilla de San Francisco en el sitio donde hoy está el Hotel Cariongo. Por la vecindad con el convento a la plazoleta se le llamaba "Plazuela San Francisco" como consta en los archivos notariales de la "Ciudad Patriota".

En 1910, para celebrar el primer centenario de la Independencia de Pamplona y de Colombia, el Concejo Municipal de nuestra ciudad optó por hacer un homenaje póstumo a las personas que habían entregado su vida en la Gesta Libertaria y cambiaron el nombre de la histórica plazoleta de San Francisco por el de: Plazuela Almeyda y mandaron construir un obelisco en conmemoración de los hermanos Ambrosio y Vicente Almeyda, quienes en 1817 crearon la famosa Guerrilla de los Almeyda, la que combatió a los ejércitos del Pacificador Pablo Morillo en la Época de la Reconquista Española. Ese fue el movimiento insurgente más temido del territorio granadino y el que apoyó a los valientes patriotas que hicieron la Campaña en el Llano e influyó ostensiblemente en la Independencia de Colombia. Por esta razón los ediles de 1910, mandaron levantar ese monumento en memoria de los hermanos Almeyda, conocidos como Próceres de la Independencia de Colombia, el cual fue demolido irresponsablemente aproximadamente en 1957-1958. Cerca al mismo lugar donde estuvo erigido el imponente obelisco, fue levantado otro similar en la primera administración del Alcalde Klaus Faber Mogollón, con el objeto de mantener vivo, el recuerdo de esos personajes tan importantes en la historia de Pamplona.

En el presente año de 2009, la Academia de Historia de la Ciudad de Pamplona, con el apoyo de la Administración Municipal tiene proyectado colocar en el obelisco placas de piedra donde estén esculpidos los nombres de los "Próceres de la Independencia de Pamplona", para que se conozcan los nombres de esos héroes quienes entregaron su vida por dejarnos libres y que son prácticamente desconocidos.

Casa Águeda Gallardo

Esta casa fue la vivienda de doña María Águeda Gallardo Guerrero, Prócer de la Independencia de Pamplona. El día 29 de junio de 1810 la dama pamplonesa doña María Águeda, desobedeciendo las órdenes del Corregidor de la Provincia salió a la Plaza Principal para celebrar la festividad de San Pedro, patrono de la importante Cofradía que llevaba su nombre y junto con otros ciudadanos, organizaron la fiesta con la intención de fastidiar al detestado mandatario. El jolgorio fue reprimido por orden del Gobernador Juan Bastús y Faya, quien interrumpió la conmemoración y les ordenó a los ciudadanos regresar a sus casas.

Lo anterior, colmó la paciencia de los lugareños quienes planearon el levantamiento que ocurrió el 4 de julio de ese año, pusieron preso al Gobernador y convocaron a Cabildo Abierto, asumiendo la Junta Revolucionaria el mando de la ciudad.

Si analizamos el acto de rebeldía de doña Águeda ocurrido 5 días antes del histórico levantamiento, corroboramos que nuestra ciudad fue la primera del Nuevo Reino, que tuvo el valor de desobedecer a las autoridades españolas.

La Casa de Mercado Cubierto.

Fue construida en la esquina sur occidental de la Plaza Principal en 1920 por una Sociedad Anónima, ante la imperiosa necesidad que tenía la ciudad de tener un sitio donde vender los productos de canasta familiar, ofrecidos hasta ese momento en toldos ubicados en la plaza, hoy Parque Águeda Gallardo.

La Casa de Mercado fue construida en el lugar donde funcionó el antiguo Colegio de los jesuitas, la capilla y el cementerio. La comounidaad de los jesuitas llegó a Pamplona en 1622 a impartir educación. En 1767 los clérigos fueron expulsados de las colonias americanas por Carlos III y en nuestra ciudad tuvieron que dejar abandonadas sus propiedades, entre ellas el colegio que estaba siendo restaurado.

Parece ser en ese edificio funcionó una Escuela de Primeras Letras en la parte servible del "Colegio Viejo". En el relato de los acontecimientos de la Independencia de Pamplona hechos por don Francisco Soto Montes de Oca, dice el célebre patriota, que en la sala que fue del colegio, se llevó a cabo la reunión del 31 de julio de 1810 en la cual se recibió con alborozo la noticia de los hechos revolucionarios ocurridos el 20 de julio en Santafé. Allí en ese legendario lugar, se firmó el ACTA DE INDEPENDENCIA DE PAMPLONA, documento que muy pocas ciudades de América y Colombia poseen. Es de suma importancia que la ciudadanía pamplonesa, los estudiantes y las personas que la visitan, conozcan el texto de tan importante y trascendental documento.

La Academia de Historia de la Ciudad de Pamplona, como parte fundamental de apoyo a la celebración de la Independencia de Pamplona, entre varios de sus proyectos va a promover la selección de la "Octava Maravilla de Pamplona"

Por: María Clara Valero Álvarez

Presidenta de la Academia de Historia de la Ciudad de Pamplona.