Maestro Eduardo Ramírez Villamizar

Fuente: Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar
" No dejo que la geometría domine mi obra. Creo que la expresión y la sensibilidad tienen que dominar los materiales. Lo que primero debe tener una obra de arte es poesía; sin poesía, sin misterio sería apenas geometría, y esta, sola, no es arte" - Eduardo Ramírez Villamizar.

Fuente: Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar
Nace en Pamplona Norte de Santander, el 27 de agosto de 1922, Sus padres fueron Jesús Ramírez Castro, oriundo de Villa del Rosario y de Adela Villamizar Cote, Pamplonesa, Ramírez Villamizar fue el menor de 11 hermanos.

La crisis mundial de 1929, mantienen a Colombia sumergida en un ambiente de huelgas y luchas, el padre del artista joyero de oficio cae en bancarrota y es necesario que se trasladen a Cúcuta, capital del departamento.


Posteriormente ingresa a la Universidad Nacional de Colombia, en donde realiza estudios de Arte y Decoración en la Escuela de Bellas Artes . Su primera exposición fue colectiva, en agosto de 1945, organizada por la Facultad de Arquitectura, en donde participa con algunas acuarelas de corte figurativo; de allí partiría a planteamientos expresionistas relacionados a las circunstancias sociopolíticas del país. A mediados de los años cuarenta Ramírez abandona la acuarela y empieza a trabajar con óleo.

Más adelante en 1950, se traslada a Europa en donde realiza estudios en Paris, allí conoce personalmente la obra de Picasso y Brancusi, y las demás manifestaciones abstractas del arte de las vanguardias de principios de siglo, así como la abstracción geométrica de la postguerra. La pintura de Vasarely lo impresiona profundamente, lo que origino la siguiente frase: "Él me enseño que no había que representar nada para expresar lo maravilloso de la creación; color, formas y geometría sumados son suficientes".

Anudado a este hecho, Ramírez Villamizar conocía ya la obra del pintor uruguayo Joaquín Torres García y en particular su teoría del arte, el "Universalismo Constructivo", donde plantea la búsqueda de una unidad estructural pictórica que retoma la esencia de la realidad circundante para representarla por medio de la síntesis que ofrece la abstracción geométrica. Es en Paris, donde Eduardo inicia paulatinamente, su transito por la geometría y la abstracción.

En 1958, gana el premio Guggenhein Internacional Selection Award, con la pintura Horizontal Blanco y Negro, este mismo año realiza su primer mural en relieve en el Banco de Bogotá titulado El Dorado. Esta obra marcaría el paso definitivo del artista hacia las tres dimensiones reales.


Fuente: Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar
El Dorado: Tanto por sus dimensiones, como por la forma y materiales que emplea, el mural de Ramírez Villamizar marca un hito en la historia del arte en Colombia, un país de arraigada tradición figurativa; constituye, en este momento, una audacia que atrae consigo formas frescas y renovadas al panorama de la plástica del país, y que tendrá gran influencia en el arte colombiano de los años posteriores. Ramírez Villamizar manifestó de esta obra lo siguiente "Saque la idea de este mural de las iglesias nuestras, con esos bellísimos relieves barrocos cubiertos de hojilla de oro. Mi relieve era geométrico, pero yo quería dar, con él, un equivalente de ese barroquismo religioso, y quedé contento".

Posteriormente, representa a Colombia en la Bienal de Sao Paulo, Brasil, y gana el segundo premio internacional. Las obras que ahí presenta conllevan el problema de la dinámica espacial y son resueltas como formas que se van cerrando o abriendo provocando una súbita explosión de vacíos. Permanece en Brasil seis meses, de este periodo se desprenden las obras que titula Recuerdos del rió. Se instala en las Residencias Westbeth para Artistas, Nueva York, donde permanecerá hasta su regreso a Colombia en 1972.

En 1983, viaja al sitio arqueológico Machu Picchu, en Perú, lo cual resulta de vital trascendencia en su obra siguiente, de esta experiencia se desprende recuerdos, que expresan una de las principales preocupaciones del artista como el diseño de espacios internos y externos a escala humana, es decir, la arquitectura. Nuevamente, Ramírez Villamizar puede admirar las manifestaciones plásticas precolombinas, enriqueciendo su vocabulario formal. A finales del 83, se instala en los jardines del Museo Rayo su escultura Fuerza Frenada.

Fuente: Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar

Es condecorado por el Gobierno Venezolano con la Orden Francisco Miranda, en reconocimiento de su gran labor artística y cultural. Cooperartes, le otorga un premio. La Asociación de Amigos del Museo Nacional de Colombia le rinde un homenaje a la magnifica obra del artista y es nombrado Doctor Honoris Causa en la Universidad Nacional de Colombia.

La noche del 23 de agosto, fallece el Maestro Ramírez Villamizar en Bogotá, desde el 22 de septiembre de 2004, sus cenizas reposan en una vasija de barro de la artista nortesantandereana Beatriz Daza y están depositadas al pie del magnolio centenario, en el patio central del museo como así lo quiso él. La placa es una obra en homenaje al Maestro de la artista Edelmira Boller.
Información proporcionada por el Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar. 


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