APROXIMADAMENTE 1644 SIGLO XVII
"Nadie podía sospechar una desgracia repentina; la noche había pasado en la más absoluta tranquilidad de los elementos, y la mayor parte de los vecinos descansaban todavía sin recelo, cuando un ruido subterráneo y aterrador vino a anunciar la catástrofe".
Ni se tuvo tiempo para salir de las casas, la primera sacudida en extremo violenta, hizo caer la mayoría de las construcciones. Otros movimientos la siguieron, completando su obra de destrucción, y luego la ciudad presentó a la vista una masa uniforme de escombros, de donde salían inmensas nubes de polvo. Los gritos de espanto de los que, medio desnudos habían podido salir de las ruinas de sus habitaciones, se mezclaba con los gemidos de agonía de los desgraciados que quedaban sepultados vivos, sin que nadie pudiera prestarles auxilio. Estos gritos, la oscuridad, el desorden, el espanto general, los tiros que de vez en cuando se oían contra los ladrones, todo contribuía a dar a la escena un carácter extrañamente lúgubre; pero cuando se levantó el día, y pudieron los vecinos medir la extensión del desastre, la desesperación se apoderó de ellos, y un gran número, no pudiendo soportar la vista de tantas ruinas, salieron sin saber a dónde y hallaron refugio en otras poblaciones. los demás levantaron ranchos de paja y allí aguantaron el frío y el hambre durante meses enteros".
LA HISTORIA- PAMPLONA PERSPECTIVAS EN SU ESTUDIO ESCRITO POR JOSÉ IVAN MALDONADO PULIDO, ALFONSO TAMAYO HERNANDEZ MIGUEL BERNAL VILLA.
JULIO 1983
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