A la entrega de este documento hace exactamente 173 años, estallo un movimiento de rebeldía que venía gestándose de 1808. Precisamente, en ese año se dio gran descontento en Pamplona por el cambio del criollo gobernador de la Provincia Don Joaquín Camacho por el español Don Juan Bastus y Falla, quien haciendo caso omiso de la experiencia Comunera , choco con el Cabildo a quien recriminaba frecuentemente de indisciplina y conminaba al estricto cumplimiento de las sesiones; pero lo que era más grave lo constituía la actitud del corregidor cuando no podía asistir personalmente a las reuniones, pedía cuenta mínima de lo tratado vetando de antemano lo que habían acordado los cabildantes.
Toda su crítica se centraba en impertinencias de poca monta. Y al no recibir lisonjas de algunas familias entre ellos los gallardos origino una seria de diferencias.
Los acontecimientos continuarían hasta comienzos de 1810. Los historiadores opinan que la gesta emancipadora de Pamplona se cumplió por etapas, sin descartar desde luego las causas descritas anteriormente.1. Negativa para permitir la celebración de las festividades de San Pedro y San Pablo, el historiador Rocheraux dice “que hubo protestas y el consiguiente atropello de la gendarmería. Bastus se opuso y con una partida de desalmados atemorizo a la ciudad con violencia. Entonces, un plan de conspiración se puso en marcha. Fue la respuesta a las presiones, destierro, confiscaciones etc.”
El Historiador Luis Febres Cordero afirma que en los días siguientes hubo reuniones clandestinas en casa de la familia Gallardo.
2. Provenido el Criollaje aristócrata de la ciudad contra los abusos de autoridad, madrugo el 4 de Julio, Un tumulto estallo en la plaza principal, donde el corregidor Bastus paseaba. Intempestivamente fue detenido por el joven Ramón Carrizosa, saltaron otros ciudadanos y pusieron a buen recaudo a Bastus. Tomo parte el cabildo y finalmente hubo un rompimiento en el que el Corregidor fue sometido a prisión el 4 de Julio y el Ayuntamiento después de añadir a sus miembros 6 vocales más de la confianza del pueblo., comenzó a ejercer el gobierno dando cuenta al Virrey de lo sucedió. El primer paso de los sublevados fue la creación de una junta. Se reunían en casa de Doña María Agueda de Gallardo, se ha dicho que Doña María Agueda de Gallardo arrebató el bastón de mando a Bastus. A los insurrectos los apoyo el clero. Aquellos eran muchos ya que el acta de independencia la firmaron más de cien.Sin embargo, los sucesos no adelantaban. Prudentemente los Pamploneses esperaban y no sabían que estaba ocurriendo en las demás partes del Virreinato y los detenía la proximidad de Don José Valdez, corregidor del Socorro; Don José Tovar de Tunja y Don Fernando Miyares Gobernador de Maracaibo. Para acentuar la indecisión, los ayuntamientos de Girón y Cúcuta se manifestaron adversos a las ocurrencias de la capital, aquel por su adhesión realista este por la numerosa colonia catalana.No obstante, el cabildo reiteraba sus instancias a los cabildos coprovinciales para que eligiesen sus representantes y al fin tuviese la dignidad exterior que le correspondía al cuerpo que ejercía las más limitadas facultades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario